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2. Después de leer el material elegido, crea una historia usando las ocho palabras que el grupo ¿Y... qué me cuentas? escogió en clase, o escoge otras ocho palabras de la lectura que quieras practicar. Para encontrar un ejemplo, haz clic aquí.
3. Sube tu historia usando el enlace de comentarios ("comments"). Lo encontrarás al final de cada lectura.
No temas cometer errores en tu historia. Yo estoy aquí para ayudarte. Tan pronto subas tu historia, yo te mandaré mis comentarios.
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Y…¿qué me cuentas?

Este video muestra el momento en el que los estudiantes de

Y…¿qué me cuentas?

crean una historia usando ocho palabras extraídas de un cuento previamente leído en clase.

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Friday, January 28, 2011

Ejercicio de Lectura y escritura de "Mi perro Canelo" de Margarito Ledesma

Para leer el poema "Mi perro canelo" de Margarito Ledesma, haga clic aquí.


Les comparto el pencast que hicimos durante la clase de ¡Y qué me cuentas! de la poesía "Mi perro Canelo" de Margarito Ledesma. En este pencast pueden escuchar las ocho palabras que el grupo eligió despues de leer la poesía y podrán ver y escuchar el proceso de escritura que los integrantes del grupo siguieron para escribir una historia con las ocho palabras elegidas.
Para ver y escuchar el pencast de la clase haga click aquí.
Por supuesto, les transcribo las ocho palabras y el ejercicio para que sea sencillo para ustedes ver el producto final.

Las ocho palabras que el grupo eligió son:

1. Veneno
2. Botar
3. Chivito
4. Toser
5. Becerro
6. Canelo
7. Cristiano
8. Esconderse

La historia que el grupo eligió usando la lista de palabras es la siguiente:

" Un cristiano que estaba bailando y botando como un chivito canelo, empezó a toser mucho después de ver a un becerro que se había escondido para evitar que un hombre le diera veneno."

Ahora es el turno de ustedes. Escriban algo con estas ocho palabras y súbanlo al blog usando el "comments" link que está en la parte inferior de este escrito. En cuanto yo lo reciba, les mandaré mis comentarios.
¡Anímense! No tienen nada que perder, más que aprender.

13 comments:

  1. Ron,
    El polen también me está matando a mí. Siempre he tenido alergias, pero desde que vivo en Austin, las alergias se han incrementado. Es una verdadera lata a veces tener que estornudar como 7 veces seguidas y no parar hasta sonarse la nariz. En fin, creo que ese es el precio por vivir en esta bella ciudad.
    Ahora releamos tu historia y luego mis comentarios:

    “Ay. El polen me esta (1) matando. No se (2) si llamarles los cedros, los enebros, las coniferas (3), o las tuyas. Pero hoy, son las mías (4). Disculpe, tengo que estornudar. 

Mi hermano me advirtió: « Si vienes a Austin, vas a sufrir ». Pues, nada el primer año. ¿Estaría exagerando? No puede hacer (5); él es un pedazo de pan. El segundo año, tras el pollen (6), aterrizó cuadradamente en mi rostro. Y, cada año se pone peor. 

El polvo es color canela. No hay cristiano que puede esconderse. Ni toser bota este veneno. 

Lo que no entiendo es como (7) solo aflicta (8) a los seres humanos. Nunca he visto un chivito con un pañuelo, o un becerro con un kleenex. ¿Tú? Inteligente fue él que se fue de «vaca» (9). Así lo voy hacer yo.”

    Mis comentarios:

    (1) “esta” – Falta acento.
    (2) “se” – Falta acento.
    (3) “confieras” – Falta acento.
    (4) “o las tuyas. Pero hoy, son las mías.” – no me quedó claro qué quisite decir en estas dos frases.
    (5) “hacer” – “ser”.
    (6) “tras el pollen”- no entendí por qué usaste “tras”. La palaba “pollen” tiene una “l” de más.
    (7) “como”- Faltó acento.
    (8) “aflicta”- “afecta”.
    (9) “Inteligente fue él que se fue de «vaca»” – No me quedó clara esta frase.
    ¡Gracias por participar!

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  2. Thanks for the corrections, Ramon. I found "tuyas" ("thujas occidentalis") in doing my research; I've decided to remove the pun. I meant "tras" as "bam", maybe the version below shows this better(?) "Aflict" is a step beyond "affect", so I'm trying a different tense below. "Vaca" is shorthand for "vacation" -- as long as I was talking about farm animals. How's this version?

    La Época Del Cedro

    Ay. El polen me está matando. No sé si llamarles los cedros o los enebros, las coníferas, o las tuyas – otras plantas de hoja perenne. Disculpe, tengo que estornudar.

    Mi hermano me advirtió: « Si vienes a Austin, vas a sufrir ». Pues, nada el primer año. ¿Estaría exagerando? No puede ser; él es un pedazo de pan. El segundo año, ¡tras!, el polen aterrizó cuadradamente en mi rostro. Y, cada año se pone peor (menos durante que llueve o cuando no sopla el viento).

    El polvo es color canela. No hay cristiano que se puede esconder. Ni toser bota este veneno. Lo que no entiendo es cómo solo aflija a los seres humanos. Nunca he visto un chivito con un pañuelo, o un becerro con un kleenex. ¿Tú? Inteligente fue él que se fue de «vaca». Quizás yo también me iré de vacaciones.

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  3. Todos los Cristianos están aquí para la fiesta hoy. Todo del mundo vinieron incluso los chivitos y becerros. Ellos estaban bailando alegremente y empezaron a botar alto. Por azar, uno de ellos tosió en voz alta. Inmediatamente, todos fueron callados.
    “Necesitamos ayudar el pobre cochinillo que se había escondido .”

    El pobre cochinillo había escondido porque no sabía como bailar o botar. Fue vestido de baile con color canelo, no podia juntarse con todos en la fiesta.
    “No podría bailar con ustedes. Yo bailo como un robot. Se irían influida por mí. Yo no quiero dar un veneno ---Tú vas a bailar mal después de bailar con un cochinillo--------a ustedes.” Dijo Él.

    “No te preocupes, no importa. ¡Te queremos! Te queremos a bailr con nosotros. Vamos a disfrutar este momento juntos.”

    La cara de Pascua volvió a él. Él bailaba todas las noches.

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  4. Desculpe me, yo mandé mi cuento a otra parte de tu blog.

    Todos los Cristianos están aquí para la fiesta hoy. Todo del mundo vinieron incluso los chivitos y becerros. Ellos estaban bailando alegremente y empezaron a botar alto. Por azar, uno de ellos tosió en voz alta. Inmediatamente, todos fueron callados.
    “Necesitamos ayudar el pobre cochinillo que se había escondido .”

    El pobre cochinillo había escondido porque no sabía como bailar o botar. Fue vestido de baile con color canelo, no podia juntarse con todos en la fiesta.
    “No podría bailar con ustedes. Yo bailo como un robot. Se irían influida por mí. Yo no quiero dar un veneno ---Tú vas a bailar mal después de bailar con un cochinillo--------a ustedes.” Dijo Él.

    “No te preocupes, no importa. ¡Te queremos! Te queremos a bailr con nosotros. Vamos a disfrutar este momento juntos.”

    La cara de Pascua volvió a él. Él bailaba todas las noches.

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  5. Luis y su familia vivían en un rancho cerca de Aguascalientes. Luis sembraba un poco de maiz y trigo; y tenía varios animales como chivitos, becerros, y vacas. Él también tenía mucho orgullo en sus tres bonitos canelos, y ganaba bastante dinero en la cosecha de canelo cada otoño. Luis trabajaba como si fuera un cristiano para cuidar el rancho; y sus hijos le ayudaban.

    Para Luis, era un placer esconderse y botarse en el campo, mirar el cielo y las nubes, y contemplar un futuro muy feliz.

    Un día cuando un chivito empezó a toser, Luis sospechaba que alguien había dado veneno al animal, quizás un vecino celoso. Luis lo dio mucha agua, y lo mantenía bajo vigilancia por unos días. El chivito sobrevivió. Despúes de eso, Luis construyó una nueva cerca muy fuerte, y no tenía más problemas. Podía continuar mirando las nubes y soñando en un futuro feliz.

    ReplyDelete
  6. ------------ La mejor medicina --------------

    Había una vez una mujer llamada Adela que caminaba entre los pueblos de un paíz lejano y montañoso, vendiendo comida, ropa, dulces y baratijas. Hasta arreaba a menudo un chivito o un becerro para vender o canjear.

    Era muy honesta y además de su propia sobrevivencia, también le interesaba ayudar a todo cristiano que encontraba en su recorrido. A veces llevaba cosas de pueblo en pueblo solamente para entregarlas a quiénes las necesitaban. Llevaba mensajes, medicinas, zapatos o cualquier cosa que se le pedía.

    Un día, andaba por un valle entre unas colinas verdes y hermosas. Tenía consigo un chivito blanco con manchas de color canelo y una cola que se movía alegremente mientras trotaba por el sendero. Cuando se acercaba al próximo pueblo, se le salieron al encuentro dos hombres que parecían muy preocupados. Le dijeron que el hijo de uno de ellos estaba muy enfermo, con fiebre y tosiendo tanto que no podía respirar bien. Tampoco había dormido en los últimos tres días. Sin titubeo, Adela siguió a los hombres a una pequeña casa pintada de colores vivos. Adentro el niño Germán se sentía un poco mejor, pero su mamá todavía estaba preocupada porque el niño no quería mantenerse quieto y su fiebre siempre subía de noche.

    Mientras Adela buscaba en su costal un jarabe que ella misma preparaba para las calenturas y la tos, el padre llevó al chivito a un patio al lado de la casa.

    Germán miraba a Adela y el costal con recelo. Él había tomado medicina varias veces en sus siete años de vida y no le gustaba nada. De hecho ¡la consideraba veneno! Por eso cuando Adela le dio la cuchara con su medida de jarabe, el niño la botó al piso, gritando - ¡No voy a dejar que usted me mate!

    Adela tomó la cuchara con calma y la volvió a llenar de medicina. Esta vez él trató de esconderse debajo de las cobijas. Su mamá y Adela decidieron dejarlo en paz por un rato. Se fueron a platicar afuera.

    En ese momento el chivito blanco y canelo entró por la puerta abierta al cuarto del enfermo, todavía meneando la cola y trotando alegremente. El niño y el animal se miraban con curiosidad.

    -¿Cómo te llamas? - preguntó Germán. Como no contestó, le puso Roque.

    Cuando la mamá y Adela regresaron, encontraron a Germán durmiendo tranquilamente con Roque a sus pies. La mamá sonrió.

    -Creo que esto es exactamente la medicina que mi hijo necesitaba. Ahora parece muy contento con su nueva mascota.

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  7. Ron,
    Quedó más clara esta versión y muchas gracias por las aclaraciones.
    Aún quedaron unos errorcitos mínimos. Te los comparto al final de tu historia. ¡Leámosla!

    “La Época Del Cedro

    Ay. El polen me está matando. No sé si llamarles los cedros o los enebros, las coníferas, o las tuyas – otras plantas de hoja perenne (1). Disculpe, tengo que estornudar.

    Mi hermano me advirtió: « Si vienes a Austin, vas a sufrir ». Pues, nada el primer año. ¿Estaría exagerando? No puede ser; él es un pedazo de pan. El segundo año, ¡tras!, el polen aterrizó cuadradamente en mi rostro. Y, cada año se pone peor (menos durante que llueve (2) o cuando no sopla el viento).

    El polvo es color canela. No hay cristiano que se puede esconder. Ni toser bota este veneno. Lo que no entiendo es cómo solo aflija (3) a los seres humanos. Nunca he visto un chivito con un pañuelo, o un becerro con un kleenex. ¿Tú? Inteligente fue él que se fue de «vaca». Quizás yo también me iré de vacaciones.”

    Mis comentarios:
    (1) “perenne”- le sobras una “n”.
    (2) “durante que lleuve” – “durante la lluvia”
    (3) “aflija”- “aflije”.

    ¡Gracias por participar!

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  8. Yoko,
    Muy buena historia del cochinillo que no quería bailar porque no sabía hacerlo. A veces por no saber hacer una cosa no separamos de un grupo, aunque nos “morimos de ganas” de pertenecer a él. Lo bueno de la historia es el final en el que sus amigos lo invitan a bailar sin importar que pueda hacerlo o no. Lo importantes es la convivencia.
    Por otra parte, veo que hay un avance en tu escritura. Comenzaste muy bien pero luego encontraste pequeñas dificultades. No importa. Sigue adelante. Me da gusto ver que estás avanzando día con día en tu escritura.
    ¡Felicidades!
    Leamos nuevamente tu historia y luego mis comentarios:


    “Todos los Cristianos están aquí para la fiesta hoy (1). Todo del mundo vinieron (2)- incluso los chivitos y becerros. Ellos estaban bailando alegremente y empezaron a botar alto. Por azar, uno de ellos tosió en voz alta. Inmediatamente, todos fueron callados (3).
    “Necesitamos ayudar el pobre cochinillo que se había escondido .”

    El pobre cochinillo había (4) escondido porque no sabía como bailar o botar. Fue vestido (5) de baile, con color canelo (6), no podia (7) juntarse con todos en la fiesta.
    “No podría bailar con ustedes. Yo bailo como un robot. Se irían influida (8) por mí. Yo no quiero dar un veneno (9) ---Tú (10) vas a bailar mal después de bailar con un cochinillo--------a ustedes.” Dijo Él.

    “No te preocupes, no importa. ¡Te queremos! Te queremos a bailr (12) con nosotros. Vamos a disfrutar este momento juntos.”

    La cara de Pascua volvió a él. Él bailaba todas las noches.”

    (1)- “hoy”- Te sugiero que muevas la palabra “hoy” al inicio de la oración.
    (2) “vinieron”- “vino”.
    (3) “fueron callados”- “se callaron”.
    (4) “había escondido” – “se había escondido”.
    (5) “Fue vestido” – “Se vistió”.
    (6) “canelo” – “canela”. Sé que teníamos que usar la palabra “canelo”, pero en este caso decimos canela, cuando nos referimos al color: “color canela”.
    (7) “podia”- Faltó acento.
    (8) “influida” – No entendí que quisiste decir con “influida”.
    (9) “Yo no quiero dar un veneno” – “ ¿A quién no le quiere dar veneno? ¿Por qué?”
    (10) “ Tú”- Creo que quisiste decir “Ustedes”. Eso lo veo en el final de tu frase.
    (11) “ a ustedes” – Quitarlo.
    (12) “Te queremos a bailar” – “Queremos que bailes”
    ¡Gracias por participar!

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  9. Juanita,
    Me imaginé el paisaje campestre en el que vive Luis. No cabe duda que la vida en el campo es superior a la de la ciudad. Los alimentos son más sanos, el aire es más puro y la noche, con su cielo estrellado, es un paisaje que no podemos disfrutar los que vivimos en la ciudad. ¡Muy bonita historia!.

    Ahora leámosla nuevamente y luego mis comentarios.

    “Luis y su familia vivían en un rancho cerca de Aguascalientes. Luis sembraba un poco de maiz (1) y trigo; y tenía varios animales como chivitos, becerros, y vacas. Él también tenía mucho orgullo en sus tres bonitos canelos, y ganaba bastante dinero en la cosecha de canelo cada otoño. Luis trabajaba como si fuera un cristiano para cuidar el rancho; y sus hijos le ayudaban.

    Para Luis, era un placer esconderse y botarse en el campo, mirar el cielo y las nubes, y contemplar un futuro muy feliz.

    Un día cuando un chivito empezó a toser, Luis sospechaba (2) que alguien había dado veneno al animal, quizás un vecino celoso. Luis lo dio mucha agua, y lo mantenía (3) bajo vigilancia por unos días. El chivito sobrevivió. Despúes (4) de eso, Luis construyó una nueva cerca muy fuerte, y no tenía (5) más problemas. Podía continuar mirando las nubes y soñando en (6) un futuro feliz.”

    Mis comentarios:

    (1) “maiz” – Faltó acento.
    (2) “sospechaba” – “sospechó”.
    (3) “mantenía”- “mantuvo”.
    (4) “Despúes” – El acento está mal colocado.
    (5) “tenía”- “tuvo”.
    (6) “en”- “con”.

    ¡Gracias por participar!

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  10. Keatha,
    ¡ Muy bonita historia! ¡Y qué bien escrita! Me dejaste, como dicen en México “con el ojo cuadrado”, es decir, asombrado. Los errores que tuviste son tan mínimos que desaparecen al leer tu historia. Yo que soy amante de los animales, en especial de los perros, puedo entender que la mejor medicina pueda ser un animalito y no un jarabe. ¡Muchas felicidades por tu historia! Leámosla nuevamente y luego leamos mis dos únicos comentarios.


    “----------- La mejor medicina --------------

    Había una vez una mujer llamada Adela que caminaba entre los pueblos de un paíz (1) lejano y montañoso, vendiendo comida, ropa, dulces y baratijas. Hasta arreaba a menudo un chivito o un becerro para vender o canjear.

    Era muy honesta y además de su propia sobrevivencia, también le interesaba ayudar a todo cristiano que encontraba en su recorrido. A veces llevaba cosas de pueblo en pueblo solamente para entregarlas a quiénes las necesitaban. Llevaba mensajes, medicinas, zapatos o cualquier cosa que se le pedía.

    Un día, andaba por un valle entre unas colinas verdes y hermosas. Tenía consigo un chivito blanco con manchas de color canelo y una cola que se movía alegremente mientras trotaba por el sendero. Cuando se acercaba al próximo pueblo, se (3) le salieron al encuentro dos hombres que parecían muy preocupados. Le dijeron que el hijo de uno de ellos estaba muy enfermo, con fiebre y tosiendo tanto que no podía respirar bien. Tampoco había dormido en los últimos tres días. Sin titubeo, Adela siguió a los hombres a una pequeña casa pintada de colores vivos. Adentro el niño Germán se sentía un poco mejor, pero su mamá todavía estaba preocupada porque el niño no quería mantenerse quieto y su fiebre siempre subía de noche.

    Mientras Adela buscaba en su costal un jarabe que ella misma preparaba para las calenturas y la tos, el padre llevó al chivito a un patio al lado de la casa.

    Germán miraba a Adela y el costal con recelo. Él había tomado medicina varias veces en sus siete años de vida y no le gustaba nada. De hecho ¡la consideraba veneno! Por eso cuando Adela le dio la cuchara con su medida de jarabe, el niño la botó al piso, gritando - ¡No voy a dejar que usted me mate!

    Adela tomó la cuchara con calma y la volvió a llenar de medicina. Esta vez él trató de esconderse debajo de las cobijas. Su mamá y Adela decidieron dejarlo en paz por un rato. Se fueron a platicar afuera.

    En ese momento el chivito blanco y canelo entró por la puerta abierta al cuarto del enfermo, todavía meneando la cola y trotando alegremente. El niño y el animal se miraban con curiosidad.

    -¿Cómo te llamas? - preguntó Germán. Como no contestó, le puso Roque.

    Cuando la mamá y Adela regresaron, encontraron a Germán durmiendo tranquilamente con Roque a sus pies. La mamá sonrió.

    -Creo que esto es exactamente la medicina que mi hijo necesitaba. Ahora parece muy contento con su nueva mascota.”

    Mis comentarios:

    (1) “paíz”- “país”.
    (2) “se” – no necesitas “se”.

    ¡Gracias por participar!

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  11. Dustylee
    No cabe duda que esta es una historia que todavía puede suceder en cualquier lugar del mundo. Es una lástima que la represión a la mujer continúe dándose de muchas formas. La que tú escribes es solo una de tantas formas de represión que desafortunadamente a veces no terminan muy bien, como en tu historia. ¡Felicidades!
    Ahora leamos tu historia nuevamente y luego mis comentarios:

    “Había una mujer con piel canela y le encantaba bailar. Cuando bailaba, botaba en el suelo y estaba muy feliz. Sin embargo, su marido no quería que bailara porque era cristiano y creía que debiera esconderse en su habitación. Y no quería que ella escuchara a(1) ningún tipo de música. Solo le permitió de (2) cocinar chivito y becerro para su cena. Un día, ella decidí (3) que ya no le obedeceria (4) nunca mas (5) y puse (6) el veneno en su comida. Luego, lo enterró debajo (7) las piedras del cerro. Nunca mas (8) escucharía ella "ven aquí, perro" y podía bailar cuando y donde quería.”

    Mis comentarios:

    (1) – “a”- No necesitas poner esta preposición.
    (2) “de” - No necesitas poner esta preposición.
    (3) “decidí”- “decidió”
    (4) “obedeceria” – Faltó acento.
    (5) “mas” – Faltó acento.
    (6) “puse” – “puso”.
    (7) “debajo” – debajo de”.
    (8) “mas” Mismo que # 5

    ¡Gracias por participar!

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  12. Anoche tuve un sueño raro en que estaba en una selva donde había muchos animales. Porque tenía miedo de ellos, me escondí detrás de un arbol al lado de un claro. Dentro de poco ví un chivito que botó en el claro y pronto después un becerro, seguido por un gatito. Suspiré porque eran animales domesticos y no perligrosos. Pero de repente vinieron en el claro un lobenzo, una cría de ñu y un cervato—todos selvajes pero chicos tambien. No sabía que pensar que debería hacer un cristiano en tal lio: ¿huir o quedarse? Los animales empezaron a pronunciar sonidos como si platicaran, y quería oír lo que decían entre ellos—si eran de hecho palabras. Pues me quedé, y mientras trataba escuchar sentí algo contra la pierna. Cuando miré hacia abajo, ví un serpiente color canela que me empezaba subir. De repente, por miedo de su veneno—y no siquiera sabía si lo tuviera, grité y empezé toser en mi confusion. Minetrás subía poco a poco el serpiente y se acercaba los otros animales—en una manera amenazanda, me parece, me despertí de pronto temblando en un charco de sudor.

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  13. Greg,
    ¡Felicidades! ¡Muy buen cuento!!! Además, me dio risa que los animales hablaran y tu quisieras saber si hablaban en ocho palabras. ¡Está muy buena y chistosa la idea!!!!!
    Ahora releamos tu cuento y luego mis correcciones:

    Anoche tuve un sueño raro en que estaba en una selva donde había muchos animales. Porque tenía miedo de ellos, me escondí detrás de un arbol (1) al lado de un claro. Dentro de poco vi un chivito que botó en el claro y pronto después un becerro, seguido por un gatito. Suspiré porque eran animales domesticos (2) y no perligrosos (3). Pero de repente vinieron en el claro un lobenzo (4), una cría de ñu y un cervato—todos salvajes pero chicos tambien (5). No sabía qué (6) pensar; qué debería hacer un cristiano en tal lío: ¿huir o quedarse? Los animales empezaron a pronunciar sonidos como si platicaran, y quería oír lo que decían entre ellos—si eran de hecho palabras. Pues me quedé, y mientras trataba escuchar (7) sentí algo contra la pierna. Cuando miré hacia abajo, vi un serpiente color canela que me empezaba subir. De repente, por miedo de su veneno—y no (8) siquiera sabía si lo tuviera, grité y empezé a (9) toser en mi confusion (10). Minetrás (11) subía poco a poco el serpiente y se acercaba los otros animales—en una manera amenazanda (12), me parece, me despertí (13) de pronto temblando en un charco de sudor.

    Mis correcciones:
    (1) “arbol” – Faltó acento.
    (2) “domesticos” – Faltó acento.
    (3) “perligrosos”- “peligrosos.”
    (4) “lobenzo” – lobezno”.
    (5) (5) “tambien” Faltó acento.
    (6) “que”- Faltó acento.
    (7) “trataba escuchar”- “trataba de escuchar”
    (8) “no”- ni.
    (9) “empezé”- empecé.
    (10) “confusion” – faltóa cento.
    (11) “Minetrás”- Mientras
    (12) “amenazanda”- amenazante
    (13) “despertí” – desperté

    ¡Gracias por participar!

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