Nocturno a Rosario
Version musical de Chalino Sánchez
Mi bien yo necesito, decirte que te quiero
Decirte que te adoro, con todo el corazón
Que es mucho lo que sufro
Que es mucho lo que lloro
Que ya no puede mi alma, al grito que te imploro
Te imploro y te hablo en nombre, de mi única ilusión
También quiero que sepas, que ya hace muchos días
Que estoy enfermo y pálido, de tanto no dormir
Paso mis noches negras, tan negras y son frías
Que ya se han muerto todas, las esperanzas mías
Que ya no se ni adonde, quedó mi por venir
*y un saludo a San Marcos Jalisco pa' la señora
Rosario Bolaños de Vallejo*
De noche cuando pongo, mi sienes en la almohada
Hacia otro mundo quiere, mi espíritu volver
Camino muncho y muncho, al fin de la jornada
La sombra de mi madre, se pierden en la nada
Y tú de nuevo vuelves, en mi alma aparecer
Que hermoso hubiera sido, vivir bajo aquel techo
Los dos unidos siempre, amándonos los dos
Tu siempre enamorada, yo siempre satisfecho
Los dos una sola alma, los dos un solo pecho
En medio de nosotros, mi madre como un Dios
Sé que te estás casando, mi bien no lo sabía
Qué quieres tú que yo haga, Rosario de mi vida
Qué quieres tú que yo haga, con este corazón
Esa era mi esperanza, vaya que a sus fulgores
O es por el hondo abismo, que existe entre los dos
Adiós por la vez última, Amor de mis amores
La luz de mis tinieblas, esencia de las flores
La vida del poeta, mi juventud adios………
Decirte que te adoro, con todo el corazón
Que es mucho lo que sufro
Que es mucho lo que lloro
Que ya no puede mi alma, al grito que te imploro
Te imploro y te hablo en nombre, de mi única ilusión
También quiero que sepas, que ya hace muchos días
Que estoy enfermo y pálido, de tanto no dormir
Paso mis noches negras, tan negras y son frías
Que ya se han muerto todas, las esperanzas mías
Que ya no se ni adonde, quedó mi por venir
*y un saludo a San Marcos Jalisco pa' la señora
Rosario Bolaños de Vallejo*
De noche cuando pongo, mi sienes en la almohada
Hacia otro mundo quiere, mi espíritu volver
Camino muncho y muncho, al fin de la jornada
La sombra de mi madre, se pierden en la nada
Y tú de nuevo vuelves, en mi alma aparecer
Que hermoso hubiera sido, vivir bajo aquel techo
Los dos unidos siempre, amándonos los dos
Tu siempre enamorada, yo siempre satisfecho
Los dos una sola alma, los dos un solo pecho
En medio de nosotros, mi madre como un Dios
Sé que te estás casando, mi bien no lo sabía
Qué quieres tú que yo haga, Rosario de mi vida
Qué quieres tú que yo haga, con este corazón
Esa era mi esperanza, vaya que a sus fulgores
O es por el hondo abismo, que existe entre los dos
Adiós por la vez última, Amor de mis amores
La luz de mis tinieblas, esencia de las flores
La vida del poeta, mi juventud adios………
No comments:
Post a Comment