El Testigo
Bonaparte Gautreaux Piñeyro
(1937–)
Hermano, perdóname que me haya dilatado tanto para poder contarte que lo vi todo, todo, todito, que vi cómo te mataron y ahora con el tiempo es cuando vengo a hacerte el cuento. Pero tú sabes cómo soy. Además, entonces era un muchacho y los grandes nos ponían poca atención... Pues sí, llegué temprano porque todo se sabe y en el pueblo se comentó. Y si llegaba cuando estuvieran ellos y tú y toda la gente, se darían cuenta de mi presencia y a lo mejor surgían problemas. Por eso llegué tempranito. Sobre las aguas de las Dos Bocas había una nube blanco-gris que se partió con el primer rayo de sol. Además, yo me estaba sobre la yerba. entre los matorrales y me entretenía mirando hacia el camino. Así fue. Esperando tu llegada. Tu llegada y la de ellos. El camino se llenaba de luz mientras despertaban el río y el monte y los pájaros y yo miraba hacia allá, hacia el lugar por el cual más tarde te vería llegar. Pero no quiero adelantarme porque después me preguntarás por ésto o por lo otro y tú sabes cómo somos en la familia, que comenzamos hablando de una cosa y acabamos hablando de otra sin haber terminado la primera.