INSTRUCCIONES PARA PARTICIPAR EN ESTE BLOG
Cada semana leeremos un cuento o un poema de algún autor hispano.
Te invito a participar de la siguiente manera:
1. Escoge un cuento, poema, o ensayo de la lista de autores que aparece en la columna del lado derecho del blog. Para encontrar un ejemplo, haz clic aquí.
2. Después de leer el material elegido, crea una historia usando las ocho palabras que el grupo ¿Y... qué me cuentas? escogió en clase, o escoge otras ocho palabras de la lectura que quieras practicar. Para encontrar un ejemplo, haz clic aquí.
3. Sube tu historia usando el enlace de comentarios ("comments"). Lo encontrarás al final de cada lectura.
No temas cometer errores en tu historia. Yo estoy aquí para ayudarte. Tan pronto subas tu historia, yo te mandaré mis comentarios.
¿Estás listo? ¡ Adelante!

Escuchen los ipods de

Y…¿qué me cuentas?

Este video muestra el momento en el que los estudiantes de

Y…¿qué me cuentas?

crean una historia usando ocho palabras extraídas de un cuento previamente leído en clase.

Comparte este blog con tus amigos

Promover y difundir el blog

Y…¿qué me cuentas?

Recomendación al Gobierno de México por parte del Consejo Consultivo del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (CCIME) durante su XVII reunión ordinaria.

Haga clic aquí para ver el texto completo

¿Por qué aprender, mantener o mejorar el idioma español?

• 500 millones de personas hablan español en el mundo
• 48 millones de personas hablan español en Estados Unidos
• El español es el idioma oficial en 21 paises
• El español es el segundo idioma más estudiado a nivel mundial
• El español es el tercer idioma más utilizado en internet

Buscador

Search for books in Spanish

Si te gusta el blog, Y... ¿qué me cuentas? ayúdame a seguir mejorándolo. Dona un dólar o más!

Sunday, December 30, 2012

"Una profecía del Calendario Maya" por Jue Min

Una profecía del Calendario Maya: En el año 2012 los seres humanos entrarán en una nueva civilización

Según los mayas, el 21 de diciembre de 2012 es el fin de esta civilización humana. Ellos no mencionaron la causa, pero una cosa es clara: el último día no significará el arribo de ninguna calamidad; en cambio, implica una nueva conciencia cósmica y una transición espiritual hacia la nueva civilización

Por Jue Min - La Gran Época

Según el Calendario del Largo Conteo Maya, el 21 de diciembre de 2012 es el fin de esta civilización humana. Los seres humanos entrarán en una nueva civilización, la cual no tiene ninguna relación con la presente. La gente maya no mencionó la causa. Una cosa es clara: el último día no significará el arribo de ninguna calamidad; en vez de esto, implica una completa nueva conciencia cósmica y una transición espiritual hacia la nueva civilización.

La gente maya no tenía la tecnología avanzada que tenemos hoy, pero eran sorprendentemente expertos en astrología y matemática. Además, había muchos acertijos sin resolver. Ellos tenían avanzados sistemas de rutas, pero no usaban ruedas. Por lo tanto, ellos no

Friday, December 28, 2012

Ejercicio de lectura y escritura de “Cuento de Año Nuevo” de José Luis Álvarez Fermosel.

Para leer el cuento relacionado con este ejercicio haga clic aquí.
Hola, Ramón,
El miércoles 26 de diciembre leímos “Cuento de año nuevo” de José Luis Álvarez Fermosel.

El cuento fue interesante y también tuvimos tiempo para escribir nuestro cuento en forma grupal.
Las 8 palabras que escogimos:
1. Puré de guisantes
2. Perseguir
3. Fúlgido
4. Borroso
5. Súbitamente
6. Retrato
7. Apresuradamente
8. Despertarse

El cuento del grupo:
Me despertó súbitamente el olor de puré de guisantes. Mi mente sentía borrosa, pero decidí a perseguir el olor. En la cocina encontré a una mujer con indumentaria fúlgida. Ví el retrato de mi tía en la pared y supe que la mujer era mi prima loca Zenia. Ella me besó y me escapé apresuradamente.

Thursday, December 27, 2012

"Cuento de Año Nuevo" de José Luis Álvarez Fermosel

Para ver el ejercicio de lectura y escritura de este cuento haga clic aquí.
Cuento de Año Nuevo
José Luis Álvarez Fermosel

Iba yo corriendo, -¡dále que te pego!-, y no dejaba de correr detrás de un viejecito encorvado que tenía unos números, bastante borrosos, por cierto, pintados, o cosidos en la espalda de su camisola color ala de mosca. ¿Sería un escapado de presidio? No, porque en ese caso tendría que llevar la clásica indumentaria a rayas horizontales de los reclusos, tal como salen en las historietas, u otra prenda distintiva.
Lo curioso era que el hombre parecía ir muy despacio y yo, que corría a toda velocidad, no le alcanzaba. Ahora bien, ¿por qué perseguiría yo a ese buen señor? ¿Estaría llevándose algo que me había pertenecido, que nos había pertenecido a muchos? ¿Parte de nuestra vida, de nuestro tiempo, quizás?
Hacía frío, a veces hacía calor, otras llovía y yo no me mojaba ni sentía frío ni calor, ni transpiraba, a pesar de que corría con ganas.
Pero no conseguía acercarme al viejecito, que contra toda lógica parecía estar al alcance de mi mano. Me acordé del siempre lejano, inaccesible castillo de la novela de Kafka y del via crucis del pobre agrimensor, tratando de llegar a él a toda costa y sin ninguna posibilidad de lograrlo.
Por el rabillo del ojo veía a otras personas, coches y otros vehículos, árboles, faroles, escaparates, niños que parecían ir al colegio, o salir de él, perros callejeros, un menesteroso en una esquina, un policía con su uniforme azul y su gorra de plato.
Lo veía todo como si fuera muy miope y no llevara puestas lentillas ni gafas. Debía padecer, además, algún tipo de daltonismo, porque el tono dominante era el gris ratón.
El anciano no perdía ripio, mientras que a mí me costaba muchísimo avanzar. Me pesaban las piernas, como si fueran de plomo. El viejecito se adentro súbitamente en una neblina tan espesa como la que los ingleses llaman “puré de guisantes”.
De pronto se cruzó en mi camino una señora madura, alta, quizás no distinguida, pero tampoco ordinaria. Tenía el pelo del mismo color del acero y los ojos entre azules y grises, fijos y tristes, insondables: los ojos de los que ya lo han visto todo. Vestía de gris y llevaba en los brazos algo parecido a un pequeño paquete.
Se acercó a mí y me pasó el fardo, nunca mejor empleada la expresión. ¡Contenía un niño recién nacido! Sobre su ropita de lana azul de bebé campeaban unos números en fúlgido escarlata. Lo estreché contra mí. La señora me dijo en voz baja:
- Ahí está. El nuevo. Va a ser muy bueno. Vívalo a conciencia.
- Pero, ¿durará? Los mayas dijeron…
- ¡A los mayas que les den dos duros, o dos euros, ahora!
Un relámpago tiñó el cielo de azul por unos instantes. Acto seguido, todo se nubló, para despejarse enseguida. Me desperté. Me había quedado dormido en mi silla de lona verde de director de cine frente a una copia hecha por mi abuelo del famoso cuadro de la chica morena con el cántaro azul de Romero de Torres.
Me acordé inmediatamente de aquella obsesionante película que protagonizaron Edward G. Robinson y Joan Bennet y dirigió Fritz Lang en 1944, basada en la novela “Once off Guard” de S. W. Wallis, que todavía puede verse en cine clubs y en la televisión: “La mujer del cuadro” (“The woman in the window”).
El fatalista recorrido del infeliz protagonista llega a su término cuando se despierta cómodamente arrellanado en una butaca de un salón de su club, frente a un retrato de una bellísima mujer -como pintado por Winterhalter-, punto de partida del film, considerado como uno de los mejores de Lang.
Todo había sido un sueño.

Sunday, December 16, 2012

"El Pavo de Navidad" de Mario de Andrade

Nuestra primera Navidad en familia, después de la muerte de papá ocurrida cinco meses antes, fue de consecuencias decisivas para la felicidad familiar. Nosotros siempre fuimos una familia feliz, en ese sentido bien amplio de felicidad: gente honesta, sin crímenes, hogar sin peleas internas ni graves dificultades económicas. Pero, debido en parte a la naturaleza gris de mi padre, ser desprovisto de todo tipo de lirismo, instalado en la mediocridad, siempre nos había faltado ese disfrute de la vida, ese gusto por las felicidades materiales: un buen vino, un balneario, el refrigerador, cosas así. Mi padre había sido un gran equivocado, casi dramático, el pura-sangre de los esfuma-placeres.

Mi padre murió, lo sentimos mucho, etc. Cuando ya nos acercábamos a la Navidad, yo no sabía qué hacer para poner distancia con esa memoria del muerto que obstruía, que parecía haber sistematizado para siempre la obligación de un recuerdo doloroso en cada comida,

Saturday, December 15, 2012

Ejercicio de lectura y escritura de "La casa de Asterión" de Jorge Luis Borges

Para leer el cuento relacionado con este ejercicio haga clic aquí.
Escogimos estas 8 palabras del cuento La casa de Asterión de Jorge Luis Borges:

1. Palacio
2. Misantropía
3. Vulgo
4. Patio
5. Rodar
6. Mareado
7. Polvo
8. Sótano

Sigue el cuento que escribimos en nuestro grupo:

El vulgo decía que en el sótano del palacio había mucho polvo y cadáveres. Fue tan espantoso que estaba mareado cuando lo vio. Tenía que tener mucho cuidado para no rodar en el piso. Afuera en el patio había un misántropo que había puesto los cadáveres en el sótano por ser ladrones.

Tuesday, December 11, 2012

"La casa de Asterión" de Jorge Luis Borges

Para leer el ejercicio de lectura y escritura de este cuento haga clic aquí.
La casa de Asterión


Jorge Luis Borges

 Sé que me acusan de soberbia, y tal vez de misantropía, y tal vez de locura. Tales acusaciones (que yo castigaré a su debido tiempo) son irrisorias. Es verdad que no salgo de mi casa, pero también es verdad que sus puertas (cuyo número es infinito) están abiertas día y noche a los hombres y también a los animales. Que entre el que quiera. No hallará pompas mujeriles aquí ni el bizarro aparato de los palacios, pero sí la quietud y la soledad. Asimismo hallará una casa como no hay otra en la faz de la tierra. (Mienten los que declaran que en Egipto hay una parecida.) Hasta mis detractores admiten que no hay un solo mueble en la casa. Otra especie ridícula es que yo, Asterión, soy un prisionero. ¿Repetiré que no hay una puerta cerrada, añadiré que ho hay una cerradura? Por lo demás, algún atardecer he pisado la calle; si antes de la noche volví, lo hice por el temor que me infundieron las caras de la plebe, caras descoloridas y aplanadas, como la mano abierta. Ya se había puesto el sol, pero el desvalido llanto de un niño y las toscas plegarias de la grey dijeron que me habían reconocido. La gente oraba, huía, se prosternaba; unos se encaramaban al estilóbato del templo de las Hachas, otros juntaban piedras. Alguno, cro, se ocultó bajo el mar. No en vano fue una reina mi madra; no puedo confundirme con el vulgo, aunque mi modestia lo quiera.

El hecho es que soy único. No me interesa lo que un hombre pueda trasmitir a otros hombres; como el filósofo, pienso que nada es comunicable por el arte de la escritura. Loas enojosas y triviales minucias no tienen cabida en mi espíritu, que está capacitado para lo grande; jamás he retenido la diferencia entre una letra y otra. Cierta impaciencia generosa no ha consentido que yo aprndiera a leer. A veces lo deploro, porque las noches y los días son largos.

Claro que no me faltan distacciones. Semejante al carnero que va a embestir, corro por las galerías de piedra hasta rodar al suel, mareado. Me agazapo a la sombra de un aljibe o a la vuelta de un corredor y juego a que me buscan. Hay azoteas desde las que me dejo caer, hasta ensangrentarme. A cualquier hora puedo jugar a estar dormido, con los ojos cerrados y la respiración poderosa. (A veces me duermo realmente, a veces ha cambiado el color del día cuando he abierto los ojos.) Pero de tantos juegos el que prefiero es el de otro Asterión. Finjo que viene a visitarme y que yo le muestro la casa. Con grandes reverencias le digo: Ahora volvemos a la encrucijada anterior o Ahora desembocamos en otro patio o Bien decía yo que te gustaría la canaleta o Ahora verás una cisterna que se llenó de arena o Ya verás cómo el sótano se bifurca. A veces me equivoco y nos reímos buenamente los dos.

No sólo he imaginado eso juegos, también he meditado sobre la casa. Todas las partes de la casa están muchas veces, cualquier lugar es otro lugar. No hay un aljibe, un patio, un abrevadero, un pesebre; son catorce [son infinitos] los pesebres, abrevaderos, patios, aljibes, la casa es del tamaño del mundo; mejor dicho, es el mundo. Sin embargo, a fuerza de fatigar patios con un aljibe y polvorientas galerías de piedra gris, he alcanzado la calle y he visto el templo de las Hachas y el mar. Eso no lo entendí hasta que una visión de la noche me reveló que también son catorce [son infinitos] los mares y los templos. Todo está muchas veces, catorce veces, pero dos cosas hay en el mundo que parecen estar una sola vez: arriba, el intrincado sol; abajo, Asterión. Quizá yo he creado las estrellas y el sol y la enorme casa, pero ya no me acuerdo.

Cada nueve años entran en la casa nueve hombres para que yo los libere de todo mal. Oigo sus pasos o su voz en el fondo de las galerías de piedra y corro alegremente a buscarlos. La ceremonia dura pocos minutos. Uno tras otro caen sin que yo me ensantgriente las manos. Donde cayeron, quedan, y los cadáveres ayudan a distinguir una galería de las otras. Ignoro quiénes son, pero sé que uno de ellos profetizó, en la hora de su muerte, que alguna vez llegaría mi redentor, Desde entonces no me duele la soledad, porque sé que vive mi redeentor y al fin se levantará sobre el polvo. Si mi oído alcanzara los rumores del mundo, yo percibiría sus pasos. Ojalá me lleve a un lugar con menos galerías y menos puertas. ¿Cómo será mi redentor?, me pregunto. ¿Será un toro o un hombre? ¿Será tal vez un toro con cara de hombre? ¿O será como yo?

El sol de la mañana reverberó en la espada de bronce. Ya no quedaba ni un vestigio de sangre.

-¿Lo creerás, Ariadna? -dijo Teseo-. El minotauro apenas se defendió.

Monday, December 10, 2012

Ejercicio de lectura y escritura de "La cena miserable" y "Los heraldos negros" de Cesar Vallejo

Para leer el poema relacionado con este ejercicio haga clic aquí.
Hola, Ramón,
El miércoles 5 de dic, sacamos las palabras para nuestro cuento de los poemas de César Vallejo que leímos en la clase, entre ellos “Los heraldos negros” y “La cena miserable.”

Aquí están nuestras 8 palabras:
1. Rodear
2. Puerta
3. Ajeno
4. Durar
5. Ladrón
6. Lomo
7. Batalla
8. Cabizbajo

Lo que sigue es el cuento que escribimos juntos:

El ladrón andaba cabizbajo porque no podía encontrar a nadie que robar. ¿Por cuánto tiempo esta batalla contra la pobreza iba a durar? Cuando acercaba a una puerta lo rodearon la policía, le tocaron el lomo y le dijeron– ¡Esta casa no es suya! ¡No hay que llevarse las cosas ajenas!

Sunday, December 9, 2012

"La cena miserable" de Cesar Vallejo

Para leer el ejercicio de lectura y escritura de este poema haga clic aquí.
La cena miserable
Cesar Vallejo  

Hasta cuándo estaremos esperando lo que

no se nos debe... Y en qué recodo estiraremos
nuestra pobre rodilla para siempre! Hasta cuándo

la cruz que nos alienta no detendrá sus remos.

Hasta cuándo la Duda nos brindará blasones
por haber padecido!...
Ya nos hemos sentado
mucho a la mesa, con la amargura de un niño
que a media noche, llora de hambre, desvelado...
Y cuándo nos veremos con los demás, al borde
de una mañana eterna, desayunados todos!
Hasta cuándo este valle de lágrimas, a donde
yo nunca dije que me trajeran.

De codos

todo bañado en llanto, repito cabizbajo
y vencido: hasta cuándo la cena durará.

Hay alguien que ha bebido mucho, y se burla,
y acerca y aleja de nosotros, como negra cuchara
de amarga esencia humana, la tumba...

Y menos sabe

ese oscuro hasta cuándo la cena durará!

Saturday, December 8, 2012

"Los heraldos negros" de Cesar Vallejo

Los heraldos negros
Cesar Vallejo

Hay golpes en la vida tan fuertes . . . ¡Yo no se!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos;

la resaca de todo lo sufrido se empozara en el alma
¡Yo no se!
Son pocos; pero son . . . abren zanjas oscuras

en el rostro mas fiero y en el lomo mas fuerte,

Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte


Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna adorable que el Destino Blasfema,
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema


Y el hombre....pobre...¡pobre!

Vuelve los ojos,
como cuando por sobre el hombre
nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos,
y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa,
en la mirada.



Hay golpes en la vida, tan fuertes . . . ¡Yo no se!

Saturday, December 1, 2012

Ejercicio de lectura y escritura de "Ser y Estar" de Mario Benedetti

Para leer el cuento relacionado con este cuento haga clic aquí.
Hola Ramón,

Gracias por enviarnos este poema. Nos gustó leer y discutirlo. Lo que sigue es el ejercicio que hicimos en la clase.

Las 8 palabras escogidas del poema.

1. Desafinadamente
2. Analista
3. Coraje
4. Perplejo
5. Salmos
6. Inyectar
7. Distinguir
8. Probemos

Nuestro cuento:

La analista cantaba los salmos desafinadamente. Aunque no podía distinguir sus propios sonidos, cantaba con mucho coraje e inyectaba su mirada con los ojos perplejos al público, esperando aplauso. Después de esa demostración, ¡todo el mundo quería probar un martini! También demandaron un reembolso de su donación.

Sunday, November 18, 2012

"Ser y estar" de Mario Benedetti

Para leer el ejercicio de lectura y escritura de este cuento haga clic aquí.
Ya que estoy en la construcción de los pencast para el verbo SER y el verbo ESTAR, quiero compartir con ustedes este poema que nos ayuda a entender las diferencias de dichos verbos de una forma irónica. ¡Que lo disfruten!

“Ser y estar”

Mario Benedetti 
(Uruguay)

Oh marine 
oh boy 
una de tus dificultades consiste en que no sabes 
distinguir el ser del estar 
para ti todo es to be 
así que probemos a aclarar las cosas 

por ejemplo 
una mujer es buena 
cuando entona desafinadamente los salmos 
y cada dos años cambia el refrigerador 
y envía mensualmente su perro al analista 
y sólo enfrenta el sexo los sábados de noche 
en cambio una mujer está buena 
cuando la miras y pones los perplejos ojos en blanco 
y la imaginas y la imaginas y la imaginas 
y hasta crees que tomando un martini te vendrá el coraje 
pero ni así 

por ejemplo 
un hombre es listo 
cuando obtiene millones por teléfono 
y evade la conciencia y los impuestos 
y abre una buena póliza de seguros 
a cobrar cuando llegue a sus setenta 
y sea el momento de viajar en excursión a capri y a parís 
y consiga violar a la gioconda en pleno louvre 
con la vertiginosa polaroid 

en cambio 
un hombre está listo 
cuando ustedes 
oh marine 
aparecen en el horizonte 
para inyectarle democracia.

Saturday, November 17, 2012

¡Y qué me cuentas! en el boletín de la comunidad TodoEle

¡Saludos!
Una breve nota para informarles que se hizo mención del pencast "Verbo SER con Pancho Clad"del blog ¡Y qué me cuentas!  en el boletín de la comunidad TodoEle. Los invito a que lo vean haciendo clic aquí.


Thursday, November 8, 2012

Aprendiendo el verbo SER con Poncho Clad

¡Hola a todos!
Comparto con ustedes este segundo pencast, que es una segunda versión del verbo SER. Hay unos pequeños errorcitos que no pueden ser corregidos ya que el pencast no permite hacer ediciones. Sin embargo, hacerlo me ayudó a detectar como mejorarlo la próxima vez. Esta vez inventé a un amigo imaginario Poncho Clad, para que a través de él aprendamos los usos del verbo ser. Los invito a que lo vean.

Para ver bien este pencast, amplíen la imagen haciendo clic en la flecha anaranjada que ven en el extremo superior derecho. Sigan la indicación "Click here to start" para que puedan ver y escuchar el pencast desde el principio. Si mueven su cursor, verán que aparece un punto rojo. Coloquen el punto rojo donde quieran; así podrán ver y escuchar el pencast desde donde ustedes elijan.

Dejen sus comentarios en la liga que dice "comments".

¡Diviértanse aprendiendo!


Wednesday, November 7, 2012

"La gallina degollada" de Horacio Quiroga


La gallina degollada

Horacio Quiroga
         Todo el día, sentados en el patio en un banco, estaban los cuatro hijos idiotas del matrimonio Mazzini-Ferraz. Tenían la lengua entre los labios, los ojos estúpidos y volvían la cabeza con la boca abierta. El patio era de tierra, cerrado al oeste por un cerco de ladrillos. El banco quedaba paralelo a él, a cinco metros, y allí se mantenían inmóviles, fijos los ojos en los ladrillos. Como el sol se ocultaba tras el cerco, al declinar los idiotas tenían fiesta. La luz enceguecedora llamaba su atención al principio, poco a poco sus ojos se animaban; se reían al fin estrepitosamente, congestionados por la misma hilaridad ansiosa, mirando el sol con alegría bestial, como si fuera comida.
         Otras veces, alineados en el banco, zumbaban horas enteras, imitando al tranvía eléctrico. Los ruidos fuertes sacudían asimismo su inercia, y corrían entonces, mordiéndose la lengua y mugiendo, alrededor del patio. Pero casi siempre estaban apagados en un sombrío letargo de idiotismo, y pasaban todo el día sentados en su

Tuesday, November 6, 2012

Ejercicio de lectura y escritura de "Hernán Cortés" de Carlos Fuentes

Para leer el ensayo relacionado con este ejercicio haga clic aquí

Este artículo fue muy interesante y Carolina me dijo que tuvieron una buena conversación acerca de ello en la clase. 

No tuvieron tiempo para hacer el ejercicio de las 8 palabras, pero lo hice por mi propia cuenta (usando el método de cerrar los ojos y escoger las palabras a ciegas con el “cursor”.)
Mis 8 palabras:


1.) Carácter
2.) Daño
3.) También
4.) Príncipe
5.) Mestizaje
6.) Tradicionalmente
7.) Biografía
8.) Cultura

El cuento de las 8 palabras:

Adolfo era un muchacho de carácter trabajador y muy aplicado en sus estudios. Vivía en un pueblo mestizo muy alto en las montañas.

A los catorce años los muchachos de la aldea tradicionalmente se trasladaban a una ciudad lejana para completar su educación. Los padres y familiares de Adolfo tenían tanta confianza en su talento que habían ahorrado por años para poder enviarlo a la mejor escuela, donde asistió también el príncipe del país.

Todavía le faltaban a Fito unos meses para cumplir sus catorce años y su mamá temía que el cambio a la gran ciudad le podría hacer daño. El chico iba a experimentar una cultura muy diferente a la de su hogar. Pero terminó apoyando la decisión que su hijo se fuera para empezar su curso al principio del año.

En realidad fue un tiempo muy duro para el muchacho. Pero trabajó mucho y dentro de unos años se convirtió en un científico famoso. Medio siglo más tarde, cuando hablaba con una escritora que escribía su biografía, recordaba aquel tiempo y lo difícil que había sido. Pero más que nada recordaba el cariño y apoyo de su familia.

Wednesday, October 24, 2012

Verbo "SER"

¡Hola a todos!
Comparto con ustedes el primer pencast que he hecho. En él explico algunos usos del verbo SER.

Para ver bien este pencast, amplíen la imagen haciendo clic en la flecha anaranjada que ven en el extremo superior derecho. Sigan la indicación "Haz clic aquí para comenzar" para que puedan ver y escuchar el pencast desde el principio. Si mueven su cursor, verán que aparece un punto rojo. Coloquen el punto rojo donde quieran; así podrán ver y escuchar el pencast desde donde ustedes elijan.

Dejen sus comentarios en la liga que dice "comments".

¡Diviértanse aprendiendo!

Verbo "SER"
brought to you by Livescribe



Tuesday, October 2, 2012

"Hernán Cortés" por Carlos Fuentes

Para realizar la autoevaluación de este ensayo haga clic aquí
Para leer el ejercicio relacionado con este ensayo haga clic aquí.
Hernán Cortés
Por Carlos Fuentes
Tomado de: Hispanoteca

Los mexicanos no hemos escatimado homenajes a nuestra cultura colonial. Los misioneros Gantes, Motolinia y Bartolomé de las Casas, los escritores Bernardo de Balbuena y Sor Juana Inés de la Cruz, incluso los virreyes de la Nueva España, que cuentan con barrio propio y toda la cosa en las Lomas de Chapultepec, certifican que México es consciente del proceso histórico y cultural que, entre 1519 y 1810, forjó eso que podemos Ilamar «la nacionalidad» mexicana.

El gran ausente de estas nomenclaturas es el conquistador Hernán Cortés. Un palacio en Cuernavaca, un busto y una calle secretos, marcan un paso que se diría invisible si no estuviese estigmatizado por las huellas de la sangre, el crimen y la destrucción. Hernán Cortés,

Saturday, September 29, 2012

Ejercicio de lectura y escritura de "Un pacto con el diablo" de Juan José Arreola

Para leer el cuento relacionado con este ejercicio haga clic aquí.
Hola, Ramón,
Gracias otra vez por subir al blog los cuentos que hemos estado leyendo en nuestras reuniones de YQMC en Austin. Esta semana discutimos «Un pacto con el diablo» y «El amor tomado al natural». También disfrutamos de mucha conversación y de pronto fue casi la hora de salir de la biblioteca (que ya cierra a las ocho.) No hicimos el ejercicio de ocho palabras, pero yo hice un ejercicio corto por divertirme (con palabras tomadas de «Un pacto...».) (Encontré que es mucho más difícil escoger las ocho palabras uno solo, así que terminé haciéndolo al cerrar los ojos y apuntar con el dedo.)
Mis ocho palabras:

1. Arrepentirse
2. Las combinaciones
3. Cuidado
4. La aguja
5. Sombrío
6. Discutir
7. La puerta
8. La malicia

Mi ejercicio:

– Me arrepiento de haber matado a ese pobre con esa aguja envenenada –dijo el hombre con voz sombría. – La malicia es realmente una obra del diablo. Yo sabía cuál combinación de químicos debía usar y los mezclé cuidadosamente. ¡Y sólo porque nosotros habíamos discutido sobre las ganancias de nuestro negocio!

Entonces el hombre escondió la aguja en su bolsillo y mientras miraba tristamente al cuerpo de su socio difunto, respiró hondo y dijo – Pero sería peor si me agarran y me mandan a la cárcel por asesinato. Con ese pensamiento dejó la oficina, cerrando silenciosamente la puerta y alejándose apurado del edificio.

Thursday, September 27, 2012

"Stem-changing verbs" or "Boot verbs"

Hola.
Los invito a que vean estos videos respecto a los "Stem-changing verbs" o "Boot verbs" como también se les conoce. El primer video es una excelente explicación de dichos verbos y el segundo es una canción que les hará reír y recordar los verbos.
Disfrútenlos.






Tuesday, September 25, 2012

"El amor tomado al natural" de Enrique Jardiel Poncela

El amor tomado al natural
Enrique Jardiel Poncela
(España)

La mesa de al lado estaba vacía. Pero estuvo vacía poco tiempo.

Porque una mujer joven y elegante entró en el café, miró a su alrededor, dio unos pasos, vaciló, se detuvo, dudó y, por fin, vino a sentarse a la mesa de al lado.

La dama se ceñía con un abrigo negro, y llevaba debajo del abrigo dieciocho gramos de vestido verde.

El verde del vestido era «verde jade».

El negro del abrigo era «negro Flemming».

Despedía una intensa atmósfera de perfume de Laissemoi-mon-vieux; parecía muy orgullosa del rubio frenético de sus cabellos, y tenía -resueltamente- el aire de una persona que no pierde el aplomo jamás.

Me miró al pasar. Me miró como hubiese mirado a un paraguas que alguien se hubiera dejado olvidado en el asiento. Miró también las cuartillas que, a medio escribir, yacían desparramadas

"Un pacto con el diablo" de Juan José Arreola

Para leer el ejercicio relacionado con este cuento haga clic aquí.
Un pacto con el diablo

Juan José Arreola

(México)

Aunque me di prisa y llegué al cine corriendo, la película había comenzado. En el salón oscuro traté de encontrar un sitio. Quedé junto a un hombre de aspecto distinguido.

-Perdone usted -le dije-, ¿no podría contarme brevemente lo que ha ocurrido en la pantalla?

-Sí. Daniel Brown, a quien ve usted allí, ha hecho un pacto con el diablo.

-Gracias. Ahora quiero saber las condiciones del pacto: ¿podría explicármelas?

-Con mucho gusto. El diablo se compromete a proporcionar la riqueza a Daniel Brown durante siete años. Naturalmente, a cambio de su alma.

-¿Siete nomás?

-El contrato puede renovarse. No hace mucho, Daniel Brown lo firmó con un poco de sangre.

Yo podía completar con estos datos el argumento de la película.

Monday, September 24, 2012

"La pena" de Carlos Fuentes


Los invito a que realicen la autoevaluación de este cuento haciendo clic aquí.

La pena
Carlos Fuentes

                                                             A Julio Ortega

Tomado del libro "La frontera de cristal"

Juan Zamora me ha pedido que cuente este cuento de espaldas. Es
decir: él va a estar deespaldas al lector todo el tiempo. Dice que siente
vergüenza. O como él dice, "estoy apenado". La"pena"como sinónimo
de "vergüenza" es una particularidad del habla mexicana, igual que
decir "mayor" en vez de "viejos" para no ofender a éstos, o decir
"está malito" para suavizar una enfermedad mortal. La vergüenza
duele; el dolor, a veces, avergüenza.

De manera que Juan Zamora no les dará la cara a ustedes a lo largo
deesta narración. Sólopodrán ver su nuca, su espalda. No digo "sus
nalgas"porque ya sabemos lo que esto significa en México. Darlas.
El acto másruin de cobardía, entrega o cortesanía abyecta. No es el
caso de Juan Zamora. Usa una sudadera universitaria de esas muy
largas, tamaño xxx (Extra Large) que al frente trae los blasones de

Sunday, September 23, 2012

Ejercicio de lectura y escritura de "Licantropía" de Enrique Anderson Imbert

Para leer el cuento relacionado con este ejercicio haga clic aquí.

Keatha has left a new comment on your post ""Licantropía" de Enrique Anderson Imbert":

Gracias por subir este cuento, Ramón.

Me gustó porque al terminar la historia, el lector puede decidir si está de acuerdo o no con el narrador. También se puede relacionar el proceso de la metmorfosis con muchos cambios en individuos y en sistemas.

En nuestro grupo nos fijamos también en el uso de imágenes poderosas de Anderson Imbert.

Había mucha discusión y no nos dio tiempo para hacer nuestro cuento de las ocho palabras durante la reunión. A mí me inspira buscar ocho palabras y escribir algo. ¡A ver si alguno (o más) de nosotros lo consigue!

¡Saludos!

Tuesday, September 18, 2012

"Licantropía" de Enrique Anderson Imbert

Para leer el ejercicio de lectura y escritura de este cuento haga clic aquí.
Licantropía

Enrique Anderson Imbert

Me trepé al tren justo cuando arrancaba. Recorrí varios coches. ¡Repletos! ¿Qué pasaba ese día? ¿A todo el mundo se le había ocurrido viajar? Por fin descubrí un lugar desocupado. Con esfuerzo coloqué la valija en la red portaequipaje y dando un suspiro de alivio me dejé caer sobre el asiento. Sólo entonces advertí que tenía al frente, sentado también del lado de la ventanilla, nada menos que al banquero que vive en el departamento contiguo al mío.

Me sonrió ("¡qué dientes!", diría Caperucita Roja) y supongo que yo también le sonreí, aunque si lo hice fue sin ganas. A decir verdad, nuestra relación se reducía a saludarnos cuando por casualidad nos encontrábamos en la puerta del edificio o tomábamos juntos el ascensor. Yo no podía ignorar que él se dedicaba a los negocios porque una vez, después de felicitarme por el cuento fantástico que

Monday, September 17, 2012

Ejercicio de lectura y escritura de "Espuma y nada más" de Hernando Téllez

Para leer el cuento relacionado con este ejercicio haga clic aquí
Hola, Ramón,

Gracias por subir el cuento «Espuma y nada más» de Hernando Téllez al blog. Nos hizo pensar en «Un día de estos» de García Márquez y pudimos comparar dos situaciones semejantes y sus resultados distintos. También nuestro nuevo voluntario, José, nos ayudó mucho al darnos información interesante sobre el ambiente e historia relacionados con el cuento.

Escogimos estas ocho palabras para nuestro ejercicio de escribir un cuentito en forma grupal:

1. La espuma
2. La excursión
3. Aturdido
4. La faena
5. El pueblo
6. ¡Zas!
7. Persequir
8. La patilla

El cuento del grupo:
«De dónde vienen los delfines»

¡Zas! La flecha persiguió al hombre de la patilla larga. El arquero quería hacer la mejor faena de la excursión. Corrieron por el pueblo hasta llegar a la espuma del mar. Los dos estaban aturdidos y no sabían adonde correr; entonces saltaron sobre las olas para continuar la persecución nadando, y se convertieron en delfines.

Sunday, September 9, 2012

"Espuma y nada más" de Hernando Téllez

Para ver el ejercicio relacionado con esta lectura haga clic aquí.
Espuma y nada más

Hernando Téllez
(Colombia, 1908-1966)

No saludó al entrar. Yo estaba repasando sobre una badana la mejor de mis navajas. Y cuando lo reconocí me puse a temblar. Pero el no se dio cuenta. Para disimular continué repasando la hoja. La probé luego sobre la yema del dedo gordo y volví a mirarla contra la luz. En ese instante se quitaba el cinturón ribeteado de balas de donde pendía la funda de la pistola. Lo colgó de uno de los clavos del ropero y encima colocó el kepis. Volvió completamente el cuerpo para hablarme y, deshaciendo el nudo de la corbata, me dijo: “Hace un calor de todos los demonios. Aféiteme”. Y se sentó en la silla. le calculé cuatro días de barba. Los cuatro días de la última excursión en busca de los nuestros. El rostro aparecía quemado, curtido por el sol. Me puse a preparar minuciosamente el jabón. Corté unas rebanadas de la pasta, dejándolas caer en el recipiente, mezclé un poco de agua tibia

Friday, September 7, 2012

"Dichas humanas" de Octavio Picón

Para leer el cuento relacionado con este ejercicio, haga clic aquí.
Gracias, Ramón, por subir este cuento al blog. Fue interesante discutirlo en nuestra reunión. Aquí están las ocho palabras que escogimos para escribir nuestro cuento:

1. Taberna
2. Esquina
3. Cesta
4. Dicha
5. Suntuosa
6. Campo
7. Resplandor
8. Repugnante

Sigue el cuento escrito por el grupo:

Había en el campo una suntuosa villa donde vivía la dichosa familia García. De repente la señora se dio cuenta que en frente de su casa había una cesta que despedía un olor repugnante.
La mujer corrió a la taberna que se encontraba en una esquina del pueblo cerca de la villa.

«¿Dónde está mi marido? ¡El resplandor de nuestra villa está comprometido por ese hedor!

Sunday, September 2, 2012

"Dichas Humanas" de Jacinto Octavio Picón


Para leer el ejercicio relacionado con esta lectura haga clic aquí.
Dichas Humanas
Jacinto Octavio Picón
(Madrid, 8 de septiembre de 1852 - ibídem, 19 de noviembre de 1923)

A la parte de Oriente, por cima de las arboledas del Retiro, comienza a despuntar el día, desvaneciéndose y borrándose el lucero del alba en una faja de luz pálida y blanquecina, que se dilata y extiende poco a poco en el espacio.

Los faroles están apagados, los serenos se han ido, las buñoleras no han llegado, las tahonas están cerradas, las tabernas no se han abierto, y un norte glacial barre las aceras, arremolinando en los cruces de las calles las hojas secas, el polvo y los papeles. Se oyen de cuando en cuando los pasos rápidos de alguien que ha trasnochado por necesidad o por vicio; suenan a lo lejos las campanas de maitines en la torrecilla de un convento, y tras las vallas de un solar convertido en corral, lanza un gallo su canto bravío y vigoroso, como si estuviera en el campo.

De entre las sombras que van desvaneciéndose surgen las líneas y la mole de una casa magnífica, casi un palacio, con jardín a la iglesia, ancho portalón y verja de remates dorados. Dos balcones del piso principal están interiormente iluminados por un resplandor medio amarillento, medio rojizo, formado por las llamas de la chimenea y la luz de una gran lámpara con enorme pantalla de seda color de oro. Desde la calle no se ven más que los huecos bañado en claridad

Saturday, September 1, 2012

Ejercicio de lectura y escritura de "El sótano del terror" de Mary Willis

Para leer la lectura relacionada con este ejercicio haga clic aquí
Saludos, Ramón,
Nos divertimos mucho al leer este cuento. Ahora quiero leer el libro entero para saber qué pasó con los niños y con los buitres.
Esta vez pudimos escribir nuestro cuento grupal y también fue muy divertido.

Aquí están las ocho palabras:

1. Autobús
2. Espeluznante
3. Carraspear
4. Adueñarse
5. Montar
6. Aldea
7. Ponerse en cuclillas
8. Sollozo

Lo que sigue es el cuento que escribimos juntos:

Ramón vivía en un autobús que compró en una aldea cerca de Boston. Un día algunos de sus estudiantes de Austin llegaron sollozando a adueñarse del bús y montaron una persecución.
Ramón se puso en cuclillas para esconderse. Pero de pronto oyó el carraspeo de una voz familiar. Al principio sintió un escalofrío espeluznante pero de repente se dio cuenta de que ¡era Juanita!
Él se paró y todos se abrazaron.

Monday, August 27, 2012

"El sótano del terror" de Mary Willis

Para leer el ejercicio relacionado con esta lectura haga clic aquí
Saludos a todos!
Me da mucho gusto que para esta semana hayan elegido una parte del libro "El sótano del terror" de Mary Willis y aún más que la propia Mary Willis ahora pertenezca al grupo de ¡Y qué me cuentas! en Austin. Un gran agradecimiento a Mary por permitir compartir parte de su obra con nosotros y por haberse sumado al grupo de lectores interesados en la literatura hispana que Keatha a coordinado desde hace un año en Austin. Es un esfuerzo monumental por el que le estoy inmensamente agradecido.

Ojalá y hagan el ejercicio de 8 palabras con la lectura de Mary, y ojalá y Mary decida escribir algo al respecto para que yo lo suba el blog.

Aquí les incluyo las copias del libro que mandó Keatha convertidas en un documento en pdf para que sea fácil para ustedes bajarlo. Hagan clic aquí.

De igual forma aprovecho para comentarles algo que debe inquietarles. ¿Por qué Ramón no ha iniciado un grupo de ¡Y qué me cuentas! en Boston? La respuesta es la siguiente. Cuando me mudé a Boston tenía la firme idea de abrir pronto un grupo en la biblioteca de Cambridge que está justo frente a mi casa. Es una inmensa y bellísima biblioteca que estoy seguro me habría abierto las puertas para el curso. Sin embargo decidí dar un paso más allá. Pensé en proponerlo en un centro de enseñanza de idiomas, para darle mayor forma al curso. El objetivo es irlo mejorando para que en un futuro pueda ofrecerse en  algún community college o una universidad. Por ello, decidí ponerme a trabajar en la creación del syllabus del curso, y una vez que lo tuve, proponerlo en un centro de enseñanza. La buena noticia es que ya ha sido aceptado en el "Cambridge Center for Adult Education" y comenzaré las clases a partir del enero del 2013. Este es un primer paso para que el curso comience a madurar. Por supuesto que sigo con la idea de que se pueda abrir en otras bibliotecas y por supuesto estaré encantado de que las personas que así lo deseen lo adopten y lo incluyan en sus centros de enseñanza, pero para mi era muy importante dar este paso. Así que ya les contaré cuando esto suceda.

Sigan participando y mandándome su historia grupal para comentarla. Los felicito por el arduo trabajo y dedicación que han tenido para ¡Y qué me cuentas! y les agradezco la enrome paciencia que han tenido conmigo en estos últimos meses en los que – por otro lado– la situación laboral no me ha sonreído. Espero que eso también se resuelva pronto.

Saludos.

Ramón

Monday, August 20, 2012

"Una casa para siempre" de Enrique Vila-Matas


Una casa para siempre
Enrique Vila-Matas

De mi madre siempre supe poco. Alguien la mató en la casa de Barcelona, dos días después de que yo naciera.

El crimen fue todo un misterio que creí dar por resuelto el día en que cumplí veinte años, y mi padre, desde su lecho de muerte, reclamó mi presencia y me dijo que, por desconfianza a los adjetivos, estaba aproximándose al momento en que enmudecería radicalmente, pero que antes deseaba contarme algo que juzgaba importante que yo supiera.

-Incluso las palabras nos abandonan -recuerdo que dijo-, y con eso está dicho todo, pero antes debes saber que tu madre murió porque yo así lo dispuse.

Pensé de inmediato en un asesino a sueldo y, pasados los primeros instantes de perplejidad, comencé a dar por cierto lo que mi padre estaba confesando. Cada vez que pensaba en el hacha ensangrentada sentía que el mundo se hundía a mis pies y que atrás quedaban,

Tuesday, August 14, 2012

"La suerte de Teodoro Méndez Acubal" de Rosario Castellanos

La suerte de Teodoro Méndez Acubal 

Rosario Castellanos 

Al caminar por las calles de Jobel (con los párpados bajos como correspondía a la humildad de su persona) Teodoro Méndez Acubal encontró una moneda. Semicubierta por las basuras del suelo, sucia de lodo, opaca por el uso, había pasado inadvertida para los caxlanes. Porque los caxlanes andan con la cabeza en alto. Por orgullo, avizorando desde lejos los importantes negocios que los reclaman.

Teodoro se detuvo, más por incredulidad que por codicia. Arrodillado, con el pretexto de asegurar las correas de uno de sus caites, esperó a que ninguno lo observase para recoger su hallazgo. Precipitadamente lo escondió entre las vueltas de su faja.

Volvió a ponerse de pie, tambaleante, pues lo había tomado una especie de mareo: flojedad en las coyunturas, sequedad en la boca, la visión turbia como si sus entrañas estuvieran latiendo enmedio de las cejas.

Dando tumbos de lado a lado, lo mismo que los ebrios, Teodoro echó a andar. En más de una ocasión los transeúntes lo empujaban para impedir que los atropellase. Pero el ánimo de Teodoro estaba

Sunday, August 5, 2012

Ejercicio de lectura y escritura de "Juan Darién" de Horacio Quiroga

Para leer el cuento relacionado con este ejercicio haz clic aquí
¡Hola, Ramón!

Gracias por tus comentarios sobre los ejercicios para “Dos hombres junto a un muro” y por subir el cuento “Juan Darién” al blog. Creo que todos lo encontramos a veces divertido, a veces triste, pero muy interesante. Escogimos estas 8 palabras del cuento:

1. La selva 
2. El cachorro
3. La dificultad
4. El consuelo
5. Agachar(se)
6. Las luces de bengala
7. La fiera
8. Ronronear

El que sigue es el cuento que escribimos juntos:

Una fiera que vivía en la selva tuvo tres cachorros. Los tuvo con dificultad.Y su único consuelo fue lanzar unas luces de bengala. Cuando los cachorros vieron las luces de bengala se agacharon de miedo en vez de ronronear. 

Friday, August 3, 2012

"Juan Darién" de Horacio Quiroga

Para leer el ejercicio de lectura y escritura de este cuento haga clic aquí
Juan Darién

Horacio Quiroga

Aquí se cuenta la historia de un tigre que se crió y educó entre los hombres, y que se llamaba Juan Darién. Asistió cuatro años a la escuela vestido de pantalón y camisa, y dio sus lecciones correctamente, aunque era un tigre de las selvas; pero esto se debe a que su figura era de hombre, conforme se narra en las siguientes líneas.

Una vez, a principio de otoño, la viruela visitó un pueblo de un país lejano y mató a muchas personas. Los hermanos perdieron a sus hermanitas, y las criaturas que comenzaban a caminar quedaron sin padre ni madre. Las madres perdieron a su vez a sus hijos, y una pobre mujer joven y viuda llevó ella misma a enterrar a su hijito, lo único que tenía en este mundo. Cuando volvió a su casa, se quedó

Wednesday, August 1, 2012

Prohíbe Secretaría de Economía palabras como socialista o migrante para registrar empresas

Prohíbe Secretaría de Economía palabras como socialista o migrante para registrar empresas 
Tomado de La jornada
Rechazará cualquier solicitud que contenga términos 'altisonantes', informó la dependencia federal.

Susana González G. 
Publicado: 30/09/2012 09:59

México, DF. “Socialista” fue catalogada por la Secretaría de Economía (SE) como una de las 352 palabras “altisonantes, humillantes, ofensivas, discriminatorias o violentas” que no podrán ser utilizadas para registrar empresas o asociaciones.

A ellas se suman otros términos, como “socialdemocracia”, “gubernamental” o “legionario” y también los nombres de Beltrán Leyva, Chapo, Bin Laden, Hitler y Osama, así como verbos y

Sunday, July 29, 2012

Ejercicio de lectura y escritura de "Dos Hombres junto a un muro", de Marta Brunet

Para leer el cuento relacionado con este ejercicio haga clic aquí
Ramón,
Esta semana leímos Dos Hombres Junto a un Muro, por Marta Brunet. Aquí están nuestras palabras y nuestro cuento.

1. El boquerón
2. La celda
3. Limar
4. El muro
5. La cadena perpetua
6. La lesera
7. ñeque
8. Huir
El cuento:

Cada semana, Isabela tenía que visitar a su padre que era encarcelado en cadena perpetua. Su celda tenía un boquerón en el muro, ahora lleno de concreto. El el pasado un prisionero, ñeque en su lesera, había tratado de huir. Él había limado los barrotes para escaper. Isabela se sentía feliz porque su papá no estaba tratando de escaper.

Saturday, July 28, 2012

"Dos hombres junto a un muro" de Marta Brunet

Dos hombres junto a un muro
Marta Brunet (Chile, 1897-1967)
Para leer el ejercicio de lectura y escritura de este cuento haga clic aquí

En la parte alta del muro encalado, pequeñas ventanas eran manchas de sombras rectangulares. Había una clara noche estival, sin luna, con las estrellas de plata facetada dando reflejos azulencos en la atmósfera muy pura. Un camino cercaba el muro y una paz profunda decía reposo absoluto en seres y cosas.

Arriba, en el boquerón obscuro de un rectángulo, una mancha clara apareció lentamente, como surgiendo de las entrañas de las sombras: un rostro de hombre que se apegó a la cruz de los barrotes y largo rato se quedó tendido al silencio. Una campana en la ciudad dio la hora, dos largos y recios toques que fueron abriendo sus círculos vibrantes hasta perderse allá lejos, donde los cerros brumosos se fundían al horizonte también en bruma. Entonces la cara del hombre se apartó un tanto de la ventana. Dos manos se aferraron a los barrotes y tras una serie de movimientos que no producían el más leve ruido, la cruz se desprendió, rota por el sitio en que los hierros habían sido limados. Una cuerda delgada y fuerte, anudada a trechos, serpenteó muro abajo, hasta tocar el suelo. Aparecieron en la ventana los pies y las piernas del hombre, luego el cuerpo y al fin la cabeza. Los brazos seguían adentro, sujetas las manos al resto de los hierros. Se daba ahora a escuchar. Seguía el silencio hondo, taladrado sólo por un grillo. Súbitamente nació en él la vacilación. Miró la negrura de la celda. Aquello, a pesar de todo, era lo seguro. En cambio la claridad de afuera era lo

Monday, July 23, 2012

Ejercicio de lectura y escritura de "El merenguero" de Juan Villoro

Para leer el cuento relacionado con este ejercicio haga clic aquí.
¡Qué historia tan interesante! También nos dio un tema para discutir sobre la integridad y el honor. Escogimos estas 8 palabras para nuestro cuento:

1. La chiripa
2. Los apostadores
3. La integridad
4. La moneda
5. Los defectos
6. Pegajoso
7. La canasta
8. Ludópata
9. El azar

Lo que sigue es nuestro ejercicio con las 8 palabras, pues, parece que esta vez escogimos 9:

Para el ludópata, Las Vegas es un imán. Él no es como los apostadores casuales que quieren divertirse y ver los espectáculos.

El ludópata sabe bien sus defectos como su amor de las monedas, la falta de integridad y los dedos pegajosos. Él no sabe la diferencia entre la chiripa y el azar. Tiene un sueño de salir de Las Vegas con una canasta llena de billetes.

Sunday, July 15, 2012

"El merenguero" de Juan Villoro

El merenguero
Juan Villoro
Para leer el ejercicio de lectura y escritura de este cuento haga clic aquí

Ciertos oficios se ejercen para que exista la fortuna. El croupier que reparte barajas en un casino, el jockey que acicatea un caballo o el entrenador de perros de pelea trabajan para estimular las supersticiosas ambiciones de los otros.

También hay apostadores profesionales, personas que viven de negociar con el azar y desconocen el salario fijo.

El más extraño oficio vinculado con la suerte es el de vendedor de merengues. De niño, me encandilaba la llegada de ese hombre a mi colonia. Sostenía una tabla de madera, cubierta de plástico para alejar las moscas, que dejaba ver el brillo rosáceo de las golosinas.

Nunca conocí a nadie con auténtico apetito de merengue. Se trata de un dulce que empalaga demasiado pronto. Aunque hay merengues de alta escuela, que se disuelven en la lengua y saben a aire sutil encapsulado en cáscara crocante, los que se ofrecen en la calle tienen la chiclosa consistencia de lo que se hace con descuidada prisa. Su color -blanco o rosa, a veces azul pálido- no destaca en un país enamorado de los vértigos visuales, donde las pepitorias integran un cromático abanico, como si posaran para ser pintadas por Tamayo, y la combinación de la panadería industrial y los dibujos animados llegó a producir el transitorio pero inolvidable Tuinky Dálmata.

Lo singular del vendedor de merengues es que está obligado a rifar sus productos. Una pregunta ritual inicia el trámite: "¿De a cómo el merengue?". Esto no significa que el cliente vaya a comprarlo. Desea saber con qué moneda apostará.

Una arraigada costumbre obliga al hombre de la tabla a rifar sus mercancías. No se puede hacer lo mismo con el que ofrece gelatinas en una vistosa caja de cristal. Tampoco el panadero detiene su bicicleta para entregar a la suerte las
conchas que decoran su canasta. Sólo el merengue se cotiza en nombre del azar.

¿Cómo surgió esta tradición? Es posible que su origen se deba a la dudosa condición de esos dulces que salen al mundo para competir con el virtuosismo de las cocadas de fleco incendiado, los jamoncillos de leche y las peritas de anís.

Ni siquiera sus defectos son supremos. Para alguien en verdad afecto a lo pegajoso, el merengue resulta soso. ¡Cuán preferible es el muégano, que impregna los dedos, las encías y la conciencia!

Incluso los caramelos de fábrica han encontrado formas de ser más originales. El Pelón Pelo Rico demuestra lo que el delirio puede hacer a favor de los dulces. ¿Qué Salvador Dalí de la confitería ideó esa criatura a la que le brotan pelos de tamarindo?

El merengue es tedioso pero tiene un destino sorprendente. Su vida es la de un burócrata que acaba como aventurero.

No estamos ante el caprichoso vicio de un vendedor. El gremio entero está dispuesto a trocar sus dulces por apuestas. En un país donde la ley no se cumple, los merengueros respetan el severo contrato que jamás firmaron.

Una tarde imposible de olvidar fui testigo de un drama singular. Carlos Induráin, a quien decíamos La Cebolla porque en los días de frío usaban tres camisas, fue un niño sin gracia hasta que descubrimos que también era un ludópata. Le ganó tres volados al merenguero y los ojos le brillaron, animados por un poder desconocido. Quiso seguir tirando la moneda. Fiel a su código ético, el vendedor aceptó.

Los dulces fueron cedidos uno a uno. Hubo un momento en que pedimos que suspendiera la tortura, pero el merenguero dijo que ése era su trabajo. Su voz suave, mesurada, tenía tal dignidad que nos redujo al silencio. El desconocido soportó la mala suerte como si no le afectara. Mientras tanto, La Cebolla celebraba el triunfo como un imbécil. Daba saltitos, alzando los puños, convencido de que la chiripa es un mérito personal. Debíamos detenerlo, decirle que no tenía derecho a presumir, que no era más que un maniático que usaba tres camisas. Pero la integridad del merenguero impedía otra reacción. Había llegado ante nosotros para dar ejemplo. Su superioridad paralizó nuestras conciencias de doce años. Lo vimos como se ve a un santo o a un héroe, o alguien tal vez más misterioso: un merenguero.

Cuando la tabla quedó desierta (los merengues fueron a dar a una cubeta absurda), aquel hombre de pelo negrísimo, peinado obsesivamente hacia atrás, continuó su camino. Al cabo de unos pasos se detuvo y regresó hacia Carlos. Temimos un altercado, pero recibimos otra enseñanza. El merenguero había olvidado devolver la moneda, que pertenecía a su adversario.

Acaso sin saberlo, los apostadores del merengue integran una secta dispersa en la Ciudad de México. Recorren las calles para permitir que el mudable destino se asocie con la suerte. Su significado más profundo es el siguiente: aceptan la pérdida como una sencilla posibilidad del alma y exhiben a los que se consideran merecedores de la fortuna.

En una época de competencias, donde triunfar es una celebrada impostura y pocos reconocen la derrota, los hombres del merengue ofrecen una lección moral. Sabios, silenciosos, predican con el ejemplo y demuestran que nadie es dueño de su suerte.

Monday, July 9, 2012

Segundo aniversario de ¡Y Qué Me Cuentas!



¡Hola a todos!

Estamos celebrando el segundo aniversario de ¡Y qué me cuentas!.

Con este motivo, Keatha y Helen me mandaron estos textos en los cuales podemos ver cómo ¡Y qué me cuentas! está siendo utilizado para la enseñanza y mejoramiento del español usando literatura hispana.

Por mi parte, ya subí al blog un pequeño resumen de lo que ha sucedido con ¡Y qué me cuentas! durante este segundo año. El resumen lo pueden leer en el link que dice "History of this blog"

Gracias a todos por brindarme su confianza y seguir aprendiendo usando ¡Y qué me cuentas!.

Click to get cool Animations for your MySpace profile
MySpace Codes!




Austin Public Library
He disfrutado mucho y aprendido mucho del Y qué me cuentas blog.  A mí me gustan los ejercicios y las otras actividades.  Creo que el promedio de la asistencia al grupo es 6-7 personas.  Hay algunos en el grupo que hemos sido miembros por más de dos años.  Me gusta ver cómo funciona un grupo en que nos turnamos para leer, presentar ideas y escribir juntos.  La participación es lo que realmente nos saca adelante y nos ayuda a mejorar nuestro español.  Es divertido trabajar juntos y compartir ideas sobre algo que estamos leyendo o discutiendo.  Decimos que en nuestras reuniones todos somos maestros y todos somos estudiantes, porque siempre aprendemos el uno del otro.   También te agradecemos por la ayuda que nos das con los comentarios que haces sobre nuestro trabajo.  Esto nos ayuda a entender mejor el significado en contextos distintos de las palabras que desconocemos.
Lo difícil es cuando hay una palabra o una frase que nadie en el grupo entiende.  Pero esto usualmente no nos impide a comprender el párrafo o la selección que estamos leyendo. 
A veces es difícil encontrar selecciones que podamos terminar y discutir en una hora y media, pero también podemos leer sólo una parte, para dejar tiempo para los ejercicios.  Es interesante buscar entre una variedad de materiales para las reuniones.  Así estamos aprendiendo más sobre la literatura mientras mejoramos nuestro español.
¡Saludos!
Keatha Falls





Ashville Spanish Club
I recently moved from Austin, Texas to Asheville, North Carolina. During my time in Austin, I had the pleasure of attending Ramón’s weekly “¡Y Qué Me Cuentas!”class and using the accompanying blog. When I started going to Ramón’s class, I considered myself a beginning Spanish student. After a very short time in the class I rapidly developed into an intermediate Spanish student. Not long ago, I became the coordinator of the Asheville Spanish Club, a conversational Spanish group here in North Carolina. One of the participants suggested reading and discussing short stories. I immediately thought of “¡Y Qué Me Cuentas!”, and the Asheville Spanish Club has been reading the blog’s weekly stories ever since. It’s a wonderful activity for our group as it allows the conversation to flow. Frankly, without it, there might be some awkward silences. As an intermediate speaker, and also the group leader, it’s sometimes hard for me to think of topics to discuss and questions to ask in a timely manner. The stories keep the talk moving right along. On a more personal note, I very much enjoy the selection of short stories on “¡Y Qué Me Cuentas!”, they are challenging for me as a Spanish language student but also on a more intellectual level. I still find myself thinking about many of the stories I read on “¡Y Qué Me Cuentas!” in the past, and I’m sure I’ll be thinking of one of the latest additions, “Sólo vine a hablar por teléfono” by Gabriel García Marquéz, for a long time to come. Happy second Anniversary “¡Y Qué Me Cuentas!”. May you have many more!

Helen Lindberg